Ya inmersos en la rutina del curso, en el Cace de La Rokosa no dejan de buscar opciones nuevas y diferentes para los espacios de ocio que tienen cada tarde en el proyecto.

La semana empezaba el lunes con la cadena de bondades en la que se verbalizó en voz alta lo que nos gustaba de cada compañero, una dinámica muy interesante para fomentar el conocimiento del grupo, aumentar la autoestima y concienciar sobre el respeto a los demás.

Todas las tardes los chicos y chicas comparten juntos la merienda, y esta semana se ha combinado con tardes de juegos en el interior del Centro por motivo de la lluvia.

También hay espacio para trabajar diferentes valores, en esta ocasión con la dinámica de valorar el trabajo de los demás como si fuese tuyo.

El miércoles se realizaron juegos cooperativos y el jueves en la hora de los valores en el deporte con la ayuda de la pelota fitball se llevaron a cabo diversas actividades en las que el saber perder y la colaboración de los equipos conseguía, más que la victoria, el compañerismo.

Por lo que el proyecto CACE no es sólo ayudar a los chicos y chicas en el refuerzo educativo, repaso de las tareas escolares y avanzar en las materias, sino que es fomentar muchos valores humanos que favorecen el entorno social de nuestros chicos y chicas.