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Programando en Mataelpino otro curso apasionante del centro Juvenil Citycentro

Un año más, el equipo de animadores de Citycentro nos hemos reunido en nuestro albergue de Mataelpino para empezar a dibujar lo que será otro curso repleto de emociones. Con el verano y los campamentos, el Campobosco y el curso de animadores aún en la mente, era el momento de pensar en las necesidades de los niños, adolescentes y jóvenes que encuentran en el Centro Juvenil una auténtica casa.

Salimos rumbo a Mataelpino el viernes por la tarde, para disfrutar primeramente de un ambiente de compartir y convivir en familia. Esos momentos son muy importantes, sobre todo a principio de curso, para luego ser una auténtica piña a lo largo de los meses que vienen por delante. El viernes concluimos con la oración de la noche, llevada a cabo por Alphonse, en la que se nos invitó a pensar en las nuevas ilusiones para el año que empieza.

El sábado fue un día intenso. Desde primera hora de la mañana comenzamos con la presentación del curso y una reflexión con las bienaventuranzas como texto para ayudar a pensar en lo que queremos ser este curso. También conocimos los nuevos lemas de la campaña pastoral: “Una aventura, paso a paso”, para los más pequeños; y “Tu misión: ¡en marcha”, para los mayores. Tras este rato, pasamos a ver aspectos generales del curso, de cara la organización, como actividades y propuestas generales, momentos de grupo y diferentes ideas innovadoras que iremos descubriendo a lo largo del curso.

Tras la comida, realizamos una divertida dinámica de grupo dirigida por Sandra, quien nos motivó a trabajar en grupo con el reto de la nube y los espaguetis. De este momento aprendimos a valorar y a generar experiencias positivas en los chicos y chicas a los que animamos cada semana. El siguiente momento fue el de reunirnos por secciones, donde cada equipo de animadores pensó actividades y momentos específicos para Chiqui, Preas y Ados. El sábado concluyó con las buenas noches, en las que recibimos una nariz de payaso para “reírnos de nosotros mismos y recordar que es mejor ponerse una sonrisa al despertar”. También pasamos un gran rato de convivencia muy salesiana, con juegos en la terraza y con canciones.

El domingo por la mañana, los animadores que participaron en el Campobosco compartieron su testimonio al resto, animando a vivir una experiencia así en la próxima oportunidad y haciendo parte de lo vivido y lo sembrado a todos los que formamos el Centro Juveni. Después, continuó el trabajo por secciones, una labor intensa pero gratificante cuando los chavales lo disfrutan. La programación concluyó oficialmente con la Eucaristía, presidida por Arturo en plena naturaleza, “el mayor templo del mundo”, y la comida en familia junto a la Comunidad Salesiana de Ciudad de los Muchachos.

Así, hemos renovado ilusiones y cargado las pilas para otro año emocionante y lleno de eventos para que todos volvamos a disfrutar de momentos increíbles como los que hemos vivido todos estos años. Citycentro vuelve a la carga con juegos, salidas, convivencias, momentos formativos, excursiones, viajes, campamentos, actividades increíbles… y lo más importante, con mucha alegría y muchas ganas de recorrer el camino que tenemos por delante. ¡Nos vemos muy pronto!

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