Sin comentarios todavia

Pascua Peregrina en C.J. Citycentro

La experiencia de realizar el Camino de Santiago y celebrar la Pascua es algo que marca a las personas que lo viven. Un grupo de personas de Citycentro y de diferentes ambientes del cole tuvimos la oportunidad de, gracias al trabajo previo de Esther y de Arturo, vivir una semana de aventuras, momentos, risas, celebraciones, reflexiones y convivencia muy intensa pero muy gratificante. No es solo andar, no es solo haber hecho un viaje más todos juntos como animadores. No, ha sido más que todo eso, hemos compartido auténtica vida entre todos.

Nuestra aventura comenzó un viernes, con un madrugón del que tardaríamos poco en reponernos. En Chamartín cogimos el tren rumbo a Sarria, a donde llegamos sobre la hora de comer. Tras ver las famosas credenciales del peregrino por primera vez, y conocer nuestro primer albergue, dimos oficialmente el pistoletazo de salida al camino con una Eucaristía en familia en el Monasterio de la Magdalena y un primer momento de grupo nocturno para compartir las diferentes expectativas de cada uno de cara a este camino.

El sábado empezó nuestra particular rutina para los próximos días. Abandonamos Sarria rumbo a Portomarín, aunque poco tardamos en darnos cuenta de que la travesía iba a ser dura. La lluvia y el frío empezaban a hacer de las suyas desde el primer momento. Por suerte, a media mañana paramos a reponer fuerzas con cafés, colacaos y caldos, puesto que era necesario entrar en calor. También fue un día marcado por los diferentes encuentros que tuvimos, ya que conocimos a un entrañable coreano que nos acompañaría en otros momentos, coincidimos con nuestros amigos de PanBen y al llegar a Portomarín disfrutamos de la experiencia de sentirnos peregrinos.

El domingo nuestro destino era Palas de Rei. Nuevamente tocó madrugar, con la mochila al hombro, para afrontar un nuevo día de caminata, también bajo la lluvia. Al llegar al destino, compartimos la clásica “misa del peregrino” allí en Palas de Rei, un momento para recobrar fuerzas espirituales y darnos cuenta también en el momento de grupo posterior de la importancia de externalizar nuestra fe. La cena, algo improvisada debido a una de tantas anécdotas divertidas, fue divertida y en familia.

El lunes llegó la etapa más larga, la que nos haría llegar hasta Arzúa. Al fin la lluvia nos respetó, y pudimos disfrutar un poco más de los paisajes gallegos, de caminos entre bosques y prados, de unas vistas privilegiadas. Fue un día que se hizo más llevadero debido a la parada técnica en Melide a degustar el clásico pulpo gallego. Las dificultades no nos lo pusieron fácil, pero el momento de grupo por la tarde fue muy interesante para compartir nuestra experiencia de fe y seguir con ganas de caminar un día más.

El martes pusimos rumbo a Pedrouzo. La penúltima etapa, con todo el cansancio en el cuerpo, nos hizo llegar tarde a nuestro destino y comer aún más tarde, pero con ese buen ambiente nada podía con nosotros. Por la tarde, ya en el albergue, tuvimos otro momento de grupo muy bonito donde pudimos debatir y compartir visiones sobre varios temas para crecer en grupo.

El miércoles llegamos por fin a Santiago, aunque no por ser la última etapa y la más corta eso debía significar que fuese fácil. De nuevo la lluvia quiso estar presente a nuestro lado, lo cual hizo que llegásemos a la famosa ciudad empapados. Eso sí, la parada en Monte do Gozo fue obligatoria, para hacernos la foto y observar las vistas que se podían observar. Una vez en Santiago, la emoción de ver la catedral fue increíble, un sueño cumplido después de cinco días caminando. Allí en Santiago nos instalamos en el albergue de los Salesianos, donde pudimos recobrar el calor y coger fuerzas para los días restantes. El resto del día fue interesante, con tres momentos especialmente a destacar: la misa del peregrino, la obtención de la Compostela (el diploma) y la cena de degustación en el famoso Casa Manolo.

Aunque el camino ya estaba terminado, aún nos faltaban mil aventuras y experiencias por vivir. Era especial quedarnos en Santiago para vivir los días más emotivos de la Semana Santa allí en Santiago. Así, el jueves compartimos una oración y un examen de conciencia en comunidad antes de participar en la celebración penitencial de la Catedral. Por la tarde también acudimos, para la celebración del Jueves Santo y la Última Cena. Después, tuvimos un encuentro muy emotivo con nuestros amigos italianos de la asociación “Il Giardino di Luca e Viola”, que nos habían invitado a cenar una deliciosa pasta carbonara. Fue una cena muy sentida y especial, donde nos sentimos acogidos y tendremos un recuerdo que durará mucho tiempo.

El viernes comenzamos con la oración del Vía Crucis, para después marchar a la Catedral a cumplir con otra de las tradiciones: el abrazo al Apóstol. También tuvimos tiempo de visitar la Catedral por dentro, ver una procesión, visitar la ciudad y comprar algún recuerdo de la zona. Por la tarde vivimos la celebración del Viernes Santo, la muerte de Jesús, al que acompañamos en nuestra última oración del día.

Esa noche finalizó nuestro viaje, ya que a las seis de la mañana el tren ponía rumbo de Santiago a Madrid, no sin antes haber vivido las últimas aventuras. Así se daba por concluida una experiencia que ya estamos deseando repetir. Estos siete días hemos vivido la Semana Santa de una manera diferente, aprendiendo que no es la meta sino el camino lo importante, y sobre todo, poder compartirlo como una comunidad cristiana. Hemos compartido alegrías, esfuerzos, tristezas, esperanzas, pero también nos hemos apoyado para que todos pudiéramos cumplir con el sueño de llegar a Santiago. Hemos dado sentido a nuestra fe cada día desde primera hora de la mañana con cada oración en los albergues, con esos momentos de silencio y de grupo, y también con cada anécdota, carcajada, canción o sorpresa. Hemos aprendido y hemos convivido, hemos conocido a personas que se han cruzado en nuestro camino por cada sitio que hemos pasado. Y sobre todo, hemos seguido a Jesús.

Podréis ver, además de todas las fotos que hay en Twitter, un vídeo de CityTubers que saldrá pronto a la luz con varios de los mejores momentos vividos por el equipo de animadores en este Camino de Santiago 2018.

Fuente: Iván Hernández
Animador CJ Citycentro

Comentarios cerrados.