El pasado sábado vivimos una tarde llena de emociones. Es lo habitual, ya que un sábado en el Centro Juvenil nunca defrauda, pero en esta ocasión todo era especial. Porque celebrábamos la fiesta de Don Bosco recreando ese ambiente tan familiar, tan de casa salesiana, pero también por la Promesa que realizarían horas después los aspirantes a Salesianos Cooperadores.

Es una tradición celebrar la fiesta de Don Bosco llenando el patio de juegos. Como si de una feria se tratase, es un día para jugar todas las secciones juntas, tanto Chiqui y Preas como Ados. Todos juntos, reviviendo el tradicional ambiente de patio en honor a nuestro querido fundador Don Bosco.

Así, con música y alegría de fondo, llenamos el patio de actividades muy diversas a las que jugar, probar y cambiar rápidamente para disfrutar de las máximas posibles: un campeonato de fútbol, algunos juegos populares, deportes alternativos como el bádminton que nos encantan, concursos, juegos de mesa, juegos de habilidad…

Además, no se trataba simplemente de ir de una prueba a otra sin más, sino que en el transcurso de la tarde fuimos acumulando los famosos “City-Boscos”, los cuales íbamos a canjear a nuestro particular kiosco por chucherías, regalos y premios de todo tipo. Fue, por lo tanto, una tarde muy entretenida, donde el patio se llenó de vida una vez más.

A las seis de la tarde dimos por concluida la actividad excepcionalmente, ya que el evento que venía después también era muy importante. Varios profesores que habitualmente colaboran con el Centro Juvenil con su presencia en numerosos eventos, como son Rubén, Raúl, Fito, Matita y Jorge, realizaban las Promesas como Salesianos Cooperadores.

Por lo tanto, el teatro grande se vistió de gala para acompañar a estas cinco personas en un momento tan importante de su vida. La Eucaristía, presidida por el Inspector Juan Carlos Pérez Godoy, tuvo varios momentos simbólicos muy importantes, como la homilía en la que se transmitió el mensaje fundamental, la realización de las Promesas, la renovación por parte de los Salesianos Cooperadores más veteranos o los emotivos discursos de los allí presentes.

El fin de la fiesta de Don Bosco y de los Cooperadores tuvo lugar en el comedor, con un agradable rato para compartir vivencias y disfrutar de la compañía y alegría correspondiente a un momento y un día tan importante. La familia salesiana de Ciudad de los Muchachos, y en especial la de Citycentro, está de enhorabuena con esta gran noticia. Y qué mejor día para realizar las promesas que en la fiesta de Don Bosco.